Anexo C – Tendencias de la migración y resistencia de la comunidad

Tendencias de la migración

Migración a nivel mundial

La migración a nivel mundial está en aumento en términos absolutos , pero se mantiene estable con respecto a la población mundial. Según el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el número de migrantes internacionales en todo el mundo alcanzó los 244 millones de personas en 2015, lo que representa un aumento del cuarenta y cuatro por ciento (44 %) desde 2000 y del cinco por ciento (5%) desde 2013. A pesar de que el número de migrantes internacionales ha aumentado en términos absolutos, su proporción en relación a la población mundial se ha mantenido constante, en un tres por ciento (3%) de la población mundial aproximadamente [1] Algunos de los principales motivos de la migración internacional en todo el mundo es escapar de los conflictos y la persecución y buscar oportunidades económicas.

Aunque la mayoría de los países de destino están en el hemisferio norte, la migración Sur-Sur es tan común como la migración Sur-Norte. En 2013 la migración Sur-Sur representaba el treinta y seis por ciento (36%) del total de los migrantes (82,3 millones de personas), mientras que la migración Sur-Norte representaba el treinta y cinco por ciento (35%) (81,9 millones de personas) [2] . La migración Norte-Norte representaba el veintitrés por ciento (23%) del total de migrantes, y la Norte-Sur el seis por ciento (6%). Australia, Canadá, Francia, Alemania, Rusia, Arabia Saudita, España, Reino Unido, Emiratos Árabes Unidos, la Unión Europea y los Estados Unidos. Absorben casi la mitad del total de migrantes internacionales.[3]

Las pautas de migración a nivel mundial son complejas, y muchos itinerarios migratorios se forman y transforman constantemente; sin embargo, se pueden señalar cinco importantes rutas migratorias que acogen un flujo migratorio significativo a nivel mundial. Estas son i) la ruta del Mediterráneo oriental; ii) la ruta del mar Mediterráneo; iii) la ruta Centroamericana; iv) la ruta de Asia sudoriental; y v) la ruta Sudafricana, que se describen más detalladamente a continuación.

1]   2014, Organización Internacional para las Migraciones, Global Migration Trends: An Overview

2]  2013, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (DAES) de las Naciones Unidas

3]  Ibid Estados Unidos es el primer país de destino (45,8 millones en 2013), seguido de la Federación de Rusia (11 millones), Alemania (9,8 millones), Arabia Saudita (9,1 millones), los Emiratos Árabes Unidos y el Reino Unido (7,8 millones cada uno), Francia (7,5 millones), Canadá (7,3 millones), Australia y España (6,5 millones cada uno; DAES de Naciones Unidas, 2013).

4]  Matthew Chwastyk y Ryan Williams, National Geographic, http://news.nationalgeographic.com/2015/09/150919-data-points-refugees-migrants-maps-human-migrations-syria-world

Ruta del Mediterráneo oriental

La ruta del Mediterráneo oriental describe la red de trayectos utilizados por los migrantes procedentes de Oriente Medio y Norte de África a través de Europa oriental, así como de Grecia e Italia. Durante mucho tiempo ha sido empleada por los migrantes para entrar en la Unión Europea a través de Turquía, y es la ruta más común para los migrantes sirios. Los migrantes utilizan tanto la ruta marítima a las islas del Egeo, como las rutas aéreas directamente a las ciudades europeas, a partir  de Estambul.1]  La entrada en Grecia a través de la frontera terrestre es una vía cada vez más utilizada, y la gran mayoría de los migrantes llegan a  alguna de varias islas griegas, sobre todo a Lesbos.2]  En 2015, unos 885.000 migrantes entraron en la Unión Europea a  través de la ruta del Mediterráneo oriental, y el máximo se observó en octubre de 2015, en que llegaron 216.000 migrantes. 3]  Hubo 278 personas que murieron en la ruta en 2015.

Ruta del mar Mediterráneo

La ruta del mar Mediterráneo describe la red de trayectos utilizados por los migrantes para entrar a Europa a través del mar Mediterráneo, por el oeste a España, y por el centro a través de Italia, particularmente Lampedusa. Durante mucho tiempo ha sido la vía preferida de los migrantes africanos que entran a Europa. La ruta por España ha sido durante años una de las más conocidas, pero la cooperación entre España y Marruecos ha contribuido a que las cifras se mantengan comparativamente bajas en esta ruta.4] Sin embargo, los migrantes sirios han comenzado a utilizar esta trayectoria cada vez con más frecuencia, y en 2015 representaban la mayor proporción de migrantes detectada a lo largo de la ruta. Aun así, la ruta a través de Italia sigue siendo objeto de una intensa presión migratoria, con la llegada de 154.000 migrantes en 2015. 5] Los eritreos, los nigerianos y los somalíes representaron la mayor proporción de migrantes a lo largo de esta vía. La primavera árabe en 2011, que provocó la caída del régimen de Gadafi, en Libia, también aumentó el nivel de presión migratoria en este recorrido.

Ruta centroamericana

La ruta centroamericana describe la red de trayectos desde América Latina, a través de América Central y hasta México, para entrar en los Estados Unidos. Hay cuatro rutas principales en América: i) desde América Latina y la parte inferior de América Central hacia el norte, a través de Nicaragua, Costa Rica y Panamá; ii) desde Bolivia, Paraguay y las islas del Caribe* hacia Argentina; iii) dentro del Caribe (especialmente de Haití a República Dominicana); iv) a través de los Andes (Ecuador, Colombia, Bolivia y el recorrido que generalmente utilizan los cubanos para viajar a los Estados Unidos). Cada año, hasta 500 000 migrantes de América Central utilizan los trenes de mercancías coloquialmente conocidos como “La Bestia”, a través de México, para trasladarse a los Estados Unidos.[1]

Ruta de Asia sudoriental

La ruta de Asia sudoriental describe la red de trayectos a través de Asia sudoriental y la región de Asia y el Pacífico, sobre todo en dirección a Tailandia, Indonesia y Malasia. Los disturbios políticos, como el de los rohingya musulmanes (más de un millón de rohingya viven en Birmania) que han huido de las políticas represivas de Myanmar, así como las políticas migratorias restrictivas y la falta de marcos jurídicos para los refugiados han hecho de Asia sudoriental un lugar cada vez más peligroso para los migrantes. Según las Naciones Unidas, la trata de personas, el trabajo forzado y otros abusos también son moneda corriente en la región. Muchos se desplazan en busca de mejores puestos de trabajo.

Ruta sudafricana

La ruta migratoria sudafricana describe la red de trayectos a través de África oriental  en dirección a Sudáfrica. Los migrantes atraviesan Kenia, Uganda, Tanzania, Malaui, Zimbabue, Botsuana y Zambia. Sudáfrica es un destino favorito para los trabajadores migrantes regulares o irregulares provenientes de toda África oriental. 1] Además, el corredor de África oriental actúa como ruta de contrabando de migrantes a Sudáfrica. 2]  También utilizan esta ruta los solicitantes de asilo que huyen con la intención de entrar en el país. Entre 2006 y 2012, Sudáfrica fue el país que más solicitantes de asilo recibió del mundo, y alcanzó en 2009 un máximo con 222 300 solicitudes de asilo.[3]

Capacidad de resistencia y recuperación de la comunidad

La Federación Internacional apoya los esfuerzos renovados para abordar las causas subyacentes de la migración. Las personas no deberían verse forzadas a arriesgar sus vidas y las de sus familiares para huir de amenazas aún mayores en sus propios hogares y comunidades. Los factores determinantes y las consecuencias de los flujos migratorios producto de los conflictos armados, la pobreza, la lucha social, la agitación política, las dificultades económicas o el deterioro ecológico son asombrosamente complejos. El malestar social y económico  y  la falta de servicios y oportunidades para el desarrollo constituyen factores de presión que conducen a la migración, y han servido de fundamento del enfoque de las organizaciones de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para reducir las causas profundas de la vulnerabilidad, a través de su labor a lo largo del continuo que va del socorro al desarrollo. Sin duda la construcción de sociedades con capacidad de resistencia y recuperación debe ser un fin en sí mismo, no solo un medio para evitar la migración. Si la preocupación por la migración inspira una mayor inversión en el fomento de esa capacidad, tal resultado sería muy positivo para la situación actual, pero los esfuerzos para fomentar tal capacidad deben seguir basados en un enfoque integral, y no  solo estar dirigidos a mantener a las personas en sus lugares de origen.

Aunque es necesario fomentar la capacidad de resistencia y recuperación de las comunidades afectadas por la migración en el origen, el transcurso y el destino del proceso migratorio, el presente informe se centra en iniciativas que contribuyan a desarrollar esta capacidad en los migrantes.