Suministro de tarjetas con cargo a efectivo a fin de que los refugiados las utilicen en la compra de materiales para protegerse de invierno. Permite que los refugiados decidan por ellos mismos la manera de atender a sus necesidades y les ayuda a restablecer su dignidad.
A partir de noviembre de 2013, en el marco de un programa de asistencia en efectivo en el Líbano se proporcionó 150 dólares por mes a los refugiados de Siria y a algunas personas vulnerables del Líbano para ayudarles a mantenerse al abrigo del frío y la humedad y sanos durante el invierno. El ACNUR fue el principal operador de este programa de ayuda, basándose en la eficaz intervención anterior en Jordania. Participaron asimismo otras organizaciones como la Organización Internacional para las Migraciones, Oxfam, Save the Children y Mercy Corps. La asistencia en efectivo se brindó a dos categorías de beneficiarios: las personas que viven a 500 m por encima del nivel del mar y los habitantes de viviendas consideradas “inadecuadas”, independientemente de la altitud.
Cada familia beneficiaria recibió una tarjeta de cajero automático que se alimentaba cada mes con el importe de 100 a 200 dólares y que podía utilizarse para retirar dinero de los bancos locales. Asimismo el Programa Mundial de Alimentos ofreció a las familias cupones para alimentos por valor de 30 dólares de los EE.UU. Una evaluación realizada entre personas beneficiarias del programa y otras que no lo eran indicó que la ayuda en efectivo incrementaba el acceso a las escuelas, reducía el trabajo infantil, aumentaba el apoyo mutuo entre los beneficiarios y otros miembros de la comunidad y disminuía de las tensiones dentro de los hogares beneficiarios. La evaluación también permitió determinar que el ochenta por ciento (80%) de los beneficiarios prefería la asistencia en efectivo más que en especie, citando como motivo una mayor libertad de elección.
Se han utilizado otros programas similares de ayuda en efectivo en varios campamentos de refugiados, incluidos los administrados por la Federación Internacional y el ACNUR en Etiopía, Iraq y otros países. Sin embargo, en algunos casos ha sido difícil aplicar programas similares, debido a inquietudes gubernamentales.
En el marco del programa de asistencia en efectivo para el invierno se distribuyó dinero en efectivo a 87,700 personas; el programa tuvo un efecto multiplicador de 2.13 sobre la economía local.
Propósito: [P1] centrar la atención directamente en la asistencia financiera a los refugiados; [P3] brindar a los beneficiarios el control directo de las necesidades que desean abordar; Programa: [P9] intervención a favor de los refugiados en Líbano.
- El monto de dinero que se distribuye mensualmente a los refugiados no se considera suficiente.
- A veces los sistemas (tarjetas, cajeros automáticos) se descomponen y no funcionan.
- Las preocupaciones acerca de las consecuencias negativas de la asistencia en efectivo a los refugiados pueden ser exageradas, ya que no hubo pruebas de gastos irresponsables, corrupción o explotación.
- Los refugiados necesitan una cantidad superior a 150 dólares por mes para satisfacer sus necesidades básicas.
Prácticas eficaces
Smart practices report and database survey
Acerca del informe
People migrate in pursuit of a better life for themselves and their families. As described in the International Federation of Red Cross and Red Crescent Societies’ (IFRC) Policy on Migration, “migrants are persons who leave or flee their habitual residence to go to new places – usually abroad – to seek opportunities or safer and better prospects.
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