Prácticas eficaces que mejoran la capacidad de resistencia y recuperación de los migrantes

“Las personas no abandonan sus hogares sin razón. La huida del propio país es una medida de último recurso, cuando ya no queda ninguna posibilidad de permanecer. Estas personas dejan todo detrás y asumen riesgos enormes porque la esperanza está en otra parte, lejos de su situación de riesgo y vulnerabilidad.”

Declaración de Elhadj As Sy, secretario general de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja

Sinopsis

Las personas emigran en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. Tal como se describe en la Política relativa a la migración de la Federación Internacional de Sociedades de la  Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional), “por migrante se entiende quien abandona su lugar de residencia habitual o huye de él para trasladarse a otro lugar –generalmente en el extranjero– en búsqueda de oportunidades o perspectivas mejores y más seguras. La migración puede ser voluntaria o involuntaria, pero casi siempre es una combinación de decisiones y limitaciones”. Si bien hay motivos comunes para la migración, cada persona emigra por razones propias y con frecuencia solo se toma la decisión de abandonar su lugar de residencia habitual cuando ya no queda ninguna posibilidad de permanecer. En muchos casos, durante su viaje los migrantes pueden enfrentarse a riesgos, algunos de los cuales pueden resultar mortales.

El trabajo en favor de los migrantes vulnerables en todo el mundo, con su participación,  es una de las prioridades de larga data del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. A medida que los habitantes del mundo atraviesan con mayor frecuencia las fronteras, existe una demanda de asistencia humanitaria para atender a las necesidades de estas poblaciones a lo largo de las rutas migratorias, y las organizaciones de la  Cruz Roja y de la Media Luna Roja contribuyen a ofrecer protección y asistencia humanitaria a quienes las necesitan, independientemente de su situación legal. La Federación Internacional, que coordina las actividades humanitarias llevadas a cabo por las ciento noventa Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ha destacado en repetidas ocasiones que la migración es uno de los grandes retos humanitarios que se plantean en el mundo. Como se indica en la Política relativa a la migración de la Federación Internacional, de 2009: “Con su actuación en el ámbito de la migración, las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tienen el propósito –individualmente y junto con la Federación Internacional y el Comité́ Internacional de la Cruz Roja (CICR)– de responder a los problemas humanitarios de los migrantes necesitados de ayuda en el curso de su itinerario. Se esfuerzan por brindarles asistencia y protección, defender sus derechos y su dignidad, mejorar su capacidad de buscar oportunidades y soluciones sostenibles y promover su inserción social y la interacción entre los migrantes y las comunidades de acogida.”

La Federación Internacional encargó este informe como parte de su mandato de compartir conocimientos y aptitudes a fin de que todas las Sociedades Nacionales dispongan de los conocimientos, recursos y capacidades necesarios para apoyar a los migrantes vulnerables. Este informe se basa en entrevistas con más de setenta personas de treinta países, cinco misiones en países y una amplia investigación documental. El informe compila cincuenta y nueve prácticas eficaces que abordan las necesidades de los migrantes a lo largo de sus viajes. También presenta trece factores facilitadores operativos eficaces, que contribuyen a que las Sociedades Nacionales y a otros agentes dispongan de las capacidades humanas, técnicas y financieras adecuadas para identificar y abordar las necesidades de los migrantes. El informe pretende ser una base de conocimientos que ayude a las Sociedades Nacionales y otros agentes a elaborar, adaptar y aplicar prácticas eficaces que sean apropiadas a sus situaciones específicas. No consigna una lista completa de todas las prácticas eficaces, y por lo tanto no puede utilizarse para elaborar un análisis de deficiencias. Tampoco formula recomendaciones ni proporciona directrices sobre la manera de atender las necesidades específicas de los migrantes; en cambio, brinda ejemplos del modo en que otros agentes han abordado necesidades similares. El informe no pretende ser una evaluación exhaustiva de las necesidades o vulnerabilidades de los migrantes, sino que se basa en sus necesidades comunes como marco para presentar las prácticas eficaces. Se trata de un documento dinámico; la Federación Internacional continuará identificando y compartiendo prácticas eficaces, a medida que las Sociedades Nacionales y asociados prueben, apliquen y amplíen la escala de las nuevas iniciativas.

Respuesta a las necesidades de los migrantes

La metodología de este estudio – y toda la labor de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja –  responde a las necesidades de las personas a las que se brinda servicio y apunta a reducir sus vulnerabilidades mejorando su capacidad de resistencia y recuperación ante crisis imprevistas. Como se indica en la Política relativa a la Migración de la Federación Internacional, “el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja pone empeño en adoptar un enfoque imparcial e integral, que conjugue la acción inmediata a favor de los migrantes con necesidades apremiantes con la asistencia a más largo plazo y la potenciación de su autosuficiencia” (Principio 1). Los migrantes con capacidad de resistencia y recuperación estarán mejor preparados para hacer frente a los riesgos y superar las crisis inesperadas que puedan sufrir durante su viaje. El análisis tomó en consideración seis aspectos imbricados de la capacidad de resistencia y recuperación:1

  1. Seguridad en materia normativa (es decir, normas, políticas y prácticas de los agentes estatales que respetan los derechos de los migrantes).
  2. Capital financiero (es decir, los recursos financieros adecuados durante el viaje y el acceso a servicios financieros básicos).
  3. Capital físico (es decir, vivienda, alimentación, salud, acceso al agua y servicios de saneamiento, etc.).
  4. Capital humano (es decir, la educación para apoyar la integración y el acceso a la información para tomar decisiones fundamentadas).
  5. Capital social (es decir, redes sociales, incluido el contacto entre familiares, amigos, personas de un mismo país de origen, otros migrantes, comunidad de acogida, etc. para permitir la integración en la sociedad).
  6. Capital natural (es decir, la diversidad biológica, el agua, la tierra y los bosques que mejoran las condiciones de vida).

En el análisis de las necesidades y vulnerabilidades de los migrantes, el estudio determinó características comunes en cada etapa del viaje. A lo largo de su viaje, los migrantes requieren diferentes tipos de apoyo externo. Por ejemplo, una vez que el migrante decide salir de su país de origen, la regulación de las fronteras y el acceso a la información es de suma importancia. Cuando  trata de cruzar las fronteras internacionales, espera en campamentos de migrantes o llega a un nuevo país, cobra mayor importancia el capital físico, es decir, alojamiento, alimentos y acceso a la atención de salud. En la etapa final del viaje, cuando el migrante se está integrando en una nueva sociedad o regresa a su país de origen, la capacidad de obtener ingresos (que incluye  la educación y la posibilidad de trabajar) se vuelve fundamental. Esta pauta de necesidades es común a todos los migrantes, independientemente de la razón por la que migran o a dónde lo hacen.

Sin embargo, las características y las circunstancias personales de cada individuo influyen considerablemente en las pautas de necesidades comunes. La combinación única de características y circunstancias intrínsecas y extrínsecas permitirá determinar la vulnerabilidad de una persona y la necesidad de un mayor apoyo externo. Por ejemplo, es probable que un varón joven y sano que viaja por razones económicas durante el verano y forma parte de un grupo más grande sea menos vulnerable que un menor que huye de un conflicto durante el invierno y viaja solo.  Si bien ambos son vulnerables y necesitan apoyo externo, la profundidad y la amplitud de apoyo necesario será diferente, de acuerdo con sus características y circunstancias específicas.

Prácticas eficaces incluidas en este informe

 El estudio siguió cuatro pasos para seleccionar las prácticas eficaces  que se incluirán en el informe.

  • En primer lugar, el estudio tomó en cuenta seis etapas en el viaje de un migrante: los primeros pasos en el origen, el tránsito en las fronteras, la eventual estadía en campamentos de migrantes, la eventual regularización de la situación al llegar a un país, la estancia de larga duración en los países de destino (o países intermedios), y el eventual regreso al país de origen.
  • En segundo lugar, se examinaron seis aspectos diferentes de la capacidad de resistencia y recuperación.
  • En tercer lugar, se examinaron cuatro tipos de servicios prestados: asistencia, protección, sensibilización e intercesión.
  • En cuarto lugar, se examinó la armonización con la Política relativa a la migración de la Federación Internacional: todas las prácticas eficaces deben centrar la atención en las necesidades y vulnerabilidades de los migrantes (Principio 1) y deben estar en consonancia con al menos otro principio de un propósito centrado en el migrante (Principios 3 y 4) o un principio de ejecución efectiva (Principios 2, 5, 6 y 7). La práctica eficaz podría, además, ser un tipo de respuesta en un aspecto deseado (Principios 8, 9 y 10).

Las organizaciones de la  Cruz Roja y de la Media Luna Roja Internacional disponen de los conocimientos, las capacidades y los recursos para mejorar la vida de los migrantes vulnerables. El estudio identifica las prácticas eficaces de cada región, en cada etapa del viaje de un migrante y para cada aspecto de la capacidad de resistencia y recuperación. Las cincuenta y nueve prácticas eficaces perfiladas en este estudio representan una variedad de ideas inspiradoras para que las Sociedades Nacionales y los asociados puedan elaborar nuevos enfoques dirigidos a atender las necesidades de los migrantes. En concreto, el informe incluye los siguientes tipos de prácticas eficaces:

Etapa en el viaje. La mayoría de las intervenciones citadas en el estudio se producen durante las estancias de larga duración en el país de destino o en el país intermedio (veinticinco), seguidas por las intervenciones a la llegada (diez), en los campamentos de migrantes (seis), y durante el tránsito en las fronteras (seis). Hay menos ejemplos de apoyo en el  lugar de origen (cinco) y para el regreso (cuatro). También hay tres ejemplos de prácticas eficaces que se aplican en múltiples etapas del viaje. A menudo la naturaleza del apoyo varía según la etapa del trayecto migratorio. En la mayoría de las etapas (origen, campamentos de migrantes, llegada, estancias de larga duración y regreso) la mayor parte de las prácticas eficaces identificadas son estables y constantes y  se centran en brindar soluciones a largo plazo. Gran parte de ellas, con la excepción de la mayoría de las prácticas eficaces a la llegada, también se centran en asociar a los migrantes en las soluciones. Cuando los migrantes atraviesan las fronteras, las intervenciones tienden a centrarse en brindar soluciones dinámicas y flexibles a corto plazo. En las etapas de tránsito en las fronteras, los campamentos de migrantes y a la llegada a menudo las  prácticas eficaces prestan apoyo directo.

Aspectos de la capacidad de resistencia y recuperación. El estudio incluye un gran número de prácticas que apoyan las necesidades de capital humano (un treinta y cuatro por ciento (34%)) y las necesidades físicas (un veintinueve por ciento (29%)), pero menos que abordan el capital social (un quince por ciento (15%)), el capital financiero (un doce por ciento (12%)) o los sistemas normativos y de gobierno (un diez por ciento (10%)). Al considerar las necesidades específicas dentro de los aspectos de la capacidad de recuperación, existen muchos ejemplos de prácticas que abordan la información práctica, la educación y formación profesional, la generación de ingresos y la salud física, pero menos en relación con alojamiento, alimentos, artículos no alimentarios, redes de seguridad o agua, saneamiento e higiene.

Tipo de apoyo. La mayoría de las prácticas eficaces identificadas se centraban en la sensibilización (veintiún prácticas), seguidas por la asistencia (dieciséis prácticas) y la protección (dieciséis prácticas), pero menos en la intercesión (seis prácticas).

Distribución regional. De las cincuenta y nueve prácticas eficaces perfiladas, seis provenían del África subsahariana, siete de América, ocho de Asia y el Pacífico, veintiocho de Europa y diez de Oriente Medio y Norte de África.

Armonización con los principios: Las cincuenta y nueve prácticas eficaces están centradas en las necesidades y vulnerabilidades de los migrantes (P1); veintiséis en el establecimiento de asociaciones de migrantes (P6); veintiuna en el apoyo a la realización de las aspiraciones de los migrantes (P3); dieciséis en la intervención ante el desplazamiento de poblaciones (P9); quince en el reconocimiento de los derechos de los migrantes (P4); ocho en el trabajo conjunto a lo largo de las rutas migratorias (P7); seis en la vinculación de la asistencia, la protección y la intercesión humanitaria en favor los migrantes (P5); cuatro en la asistencia a los migrantes que regresan (P8); y tres en la inclusión de los migrantes en la programación humanitaria (P2).1

Tipo de asociación. Salvo unas pocas excepciones, la mayoría de las prácticas eficaces identificadas para este informe funcionan en asociación con agentes en el país. Existe un gran potencial para más iniciativas transfronterizas, en particular en los puntos de origen, tránsito, llegada y regreso.

Específicas o integradas. La mayoría de las prácticas eficaces identificadas para este informe son específicas (en oposición a las integradas en intervenciones preexistentes). Ello podría deberse a que los agentes que aportaron contribuciones para el estudio probablemente dieron prioridad al intercambio de iniciativas específicas. Es probable que existan iniciativas más integradas en el origen, las estancias de larga duración y el regreso. Si no es así, debería integrarse en mayor medida una perspectiva centrada en la migración en todas las iniciativas existentes.

Vías para mejorar la capacidad de resistencia y recuperación de los migrantes

Para poder aplicar con éxito una práctica eficaz, las Sociedades Nacionales necesitan un conjunto de factores que contribuyan a su consecución (“factores facilitadores”). Estos factores permitirán que las Sociedades Nacionales den precedencia a la migración, entre otras prioridades convergentes. Como paso previo, las Sociedades Nacionales deben conocer las necesidades no atendidas de los migrantes. La realización de un una evaluación de las vulnerabilidades exhaustiva y profunda requieren capacidades humanas, técnicas y financieras. Una vez que se establece una clara comprensión de las necesidades no atendidas, la Sociedad Nacional debe dotarse de las capacidades humanas, técnicas y financieras para hacerles frente. Por otra parte, se beneficiarán de los contextos políticos, sociales y culturales que son favorables para atender a las necesidades de los migrantes.

Las Sociedades Nacionales pueden aprender unas de otras y acelerar el establecimiento de estos factores, mediante la adopción de factores facilitadores operativos eficaces. Estos consisten en disponer de funciones y responsabilidades claras, información actualizada, aptitudes y recursos adecuados y apoyo del gobierno. Algunos ejemplos son los sistemas de alerta temprana, la capacitación y preparación de los voluntarios, la creación de redes y estructuras de colaboración, etc. En el informe se proporcionan trece ejemplos.

La Federación Internacional puede apoyar aún más a las Sociedades Nacionales a superar los obstáculos mediante el refuerzo de cada uno de los cinco factores facilitadores. En primer lugar, la Federación Internacional puede alentar y ayudar a las Sociedades Nacionales a llevar a cabo evaluaciones más completas de las necesidades y vulnerabilidades de los migrantes en su país, que permitan a la Sociedad Nacional comprender mejor el tipo y la diversidad de las necesidades y las prioridades de los migrantes.

Además de seguir comunicando ejemplos de la manera en que otros actores fortalecen los factores facilitadores, la Federación Internacional puede:

  • Compartir directrices e instrumentos pertinentes; desarrollar mecanismos de adscripción del personal (capacidad humana).
  • Facilitar el acceso a los expertos internos y externos; integrar sistemáticamente la migración en las herramientas y directrices (capacidad técnica).
  • Proporcionar apoyo técnico y financiero para la movilización de recursos; coordinar los llamamientos conjuntos; establecer un fondo fiduciario para la migración (capacidad financiera).
  • Aumentar la ayuda para las iniciativas de intercesión; aumentar los esfuerzos para coordinar un mensaje común; asumir el liderazgo en la representación de la posición sobre la migración a nivel mundial (contexto político).
  • Aumentar el apoyo a las iniciativas para la sensibilización a nivel nacional y dentro de las organizaciones de la Cruz Roja y la Media Luna Roja (contexto cultural y social).

Conclusiones

  • Los migrantes a lo largo de la ruta pueden recibir una inmensa ayuda, y la propuesta de la Cruz Roja y la Media Luna Roja presenta una ventaja particular, por sus principios fundamentales, la contribución de sus más de 17 millones de sus voluntarios, su presencia a nivel mundial y su acceso a las comunidades. Por otra parte, junto con sus socios, las Sociedades Nacionales aportan el acervo de su experiencia. Es importante seguir alimentando y compartiendo esta experiencia con las otras Sociedades Nacionales, para mejorar aún más la capacidad de resistencia y recuperación de los migrantes.
  • Las cincuenta y nueve prácticas eficaces y trece factores facilitadores operativos que incluye este informe representan solo una fracción de la vasta experiencia que poseen las Sociedades Nacionales y sus socios. Existen oportunidades para compartir aún más las prácticas eficaces existentes o elaborar nuevas.
  • La labor en el espacio migratorio presenta, sin embargo, algunos desafíos. Convendría que las Sociedades Nacionales fomentaran una mayor coordinación en al menos cinco ámbitos:

Sensibilización: las Sociedades Nacionales expresan un claro deseo de que la secretaría transmita un mensaje enérgico y unificado sobre la migración que les sirva de base de trabajo..

Ejecución: existe la oportunidad de organizar intervenciones transregionales, transnacionales e incluso a nivel mundial.

Información: existe la oportunidad de mejorar la visión general de la labor de las Sociedades Nacionales, sus efectos, y otras estadísticas fundamentales acerca de las necesidades de los migrantes, a fin de ofrecer un panorama global de la labor de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en el ámbito de la migración.

Conocimiento: se manifiesta el deseo de una base de conocimientos más sólida sobre migración, incluso mediante una investigación a nivel mundial sobre las necesidades, tendencias y otros factores comunes de los migrantes.

Formación: puesto que el intercambio de enseñanzas se produce a través de redes regionales, existe la oportunidad de intercambiar aún más los conocimientos entre todas las regiones.

La Federación Internacional se encuentra en una posición única para fortalecer la coordinación entre los cinco ámbitos e impulsar la respuesta a nivel regional e internacional.