Esta sección es aplicable a los migrantes que intentan regularizar su situación en el país de destino. Según el país de origen y de destino, este proceso puede durar entre unos pocos meses y años. Por ejemplo, en Alemania el tiempo medio actual desde la solicitud de asilo hasta la decisión es de 5,3 meses. [1]

Sistemas normativos y de gobierno: En primer lugar, el migrante tiene derecho a un proceso de regularización justo y personalizado y al ejercicio de los derechos básicos.

Capital financiero: Como el período de espera puede ser de varios meses, e incluso años, es importante que el migrante pueda tener posibilidades de ingresos financieros. Sin embargo, es muy poco frecuente que se permita trabajar a los migrantes en espera de una decisión de regularización.

Capital físico: Mientras espera la decisión, un migrante deberá poder atender a todas las necesidades básicas, aunque la mayoría son de carácter temporal. Por ejemplo, necesitará una  vivienda o alojamiento temporal, alimentos nutritivos, acceso a la asistencia de salud, e instalaciones sanitarias adecuadas. Por otra parte, a menudo es necesario un apoyo psicosocial para ayudarle a superar las vivencias traumáticas experimentadas desde el punto de origen y el miedo causado por el futuro incierto.

Capital humano: La información es sumamente importante en este punto, ya que el migrante necesita estar enterado del proceso de solicitud de asilo y sus derechos. Debe poder comprender el proceso, el tiempo estimado en que puede esperar una respuesta, la probabilidad de recibir una respuesta positiva, los derechos que tendrá si obtiene asilo y las perspectivas que le esperan a él y su familia si no lo obtiene. También es fundamental que disponga de información práctica sobre el acceso a una vivienda temporal, alimentación, salud, educación, etc., ya que rara vez se puede atender a esas necesidades a través de las vías ordinarias.

Los menores están expuestos en esta etapa a un riesgo particularmente alto de sufrir lagunas en su educación, sobre todo si el proceso tarda varios meses. Por lo tanto es esencial que los niños y los jóvenes tengan acceso a la enseñanza mientras esperan su regularización.

Capital social: Es posible que el migrante no pueda reunirse todavía con su familia en esta etapa, pero puede ya tratar de restablecer los vínculos rotos con sus familiares (si no ha podido hacerlo antes).

Si bien la integración con la comunidad de acogida aún no está garantizada, la aceptación por la eventual comunidad de acogida es útil para ayudar al migrante a superar los desafíos pendientes, y contribuir a la futura integración.

Capital natural: Las necesidades en materia  de capital natural no son esenciales mientras la persona está a la espera de la decisión, dado el carácter temporal de esta etapa.

1. www.bbc.com/news/world-europe-34175795